¡Buenos días! Como ya os conte en el post anterior, he estado en Sicilia, en algunas de sus ciudades más importantes. Mi segunda parada fue Siracusa, en el Sur de la isla. Más que una ciudad a mi me pareció un gran pueblo, lleno de callejuelas, pescadores... y una gran cantidad de restos arqueológicos. Siracusa se considera una de las cuidades con más ruinas griegas fuera de Grecia y puedes encontrar en medio de la ciudad un templo dedicado a Apolo o fuentes antiguas.
Tienen un gran parque arqueológico donde se conseva un anfiteatro romano y un treatro griego en tan buen esado, que hoy día se sigue utilizando en verano para representaciones al aire libre. coincidió que fuimos a verlo justo cuando estaban tapiandolo, ya que al parecer la constante actividad lo está desgastando y en vez de dejar de utilizarlo, a los italianos se les ha ocurrido tapiarlo con madera; Un crimen para mí.
Otra de las maravillas del parque ha sido la llamada Oreja de Dionisio; una cueva tallada en la montaña dondepor primera vez en mi vida oí un eco real (nada de silvia -aaaaa). Pues la cueva fue construida como cárcel, para poder escuchar desde lejos todo lo que dijesen los presos.
No salgo muy agraciada en las fotos, ya que no estabamos preparadas para el frío y con esas restricciones de Ryanair no se puede ser muy exquisita.
En Siracusa además podeis encontrar la piazza del Doumo, muy iluminada ya que practicamente todos sus edificios son claros. En la plaza siempre hay algún titiritero con un show y buenas heladerias donde probar algo tipico, el Granite (fresa, melón, almendras...) Para ellos en verdano es un desayuno de lo más tradicional.
Isla Ortigia tiene un gran paseo a orillas del mas donde se puede comer y observar los veleros, enormes castillos y fuentes hermosas como la de Arquimede.
